El arte del highball

A lo largo de los años, el highball evolucionó de ser un trago sencillo de whiskey y soda para convertirse en una mezcla delicada de whiskey, soda y hielo. Inventado en Reino Unido, adoptado por los EE. UU. y perfeccionado en Japón, este cóctel único es más de lo que se cree a primera vista. Déjanos llevarte por el recorrido del arte del highball.


¿Qué es un highball?

La historia del highball comienza con la invención de la soda. Al ser un componente clave del cóctel, no habría highball sin soda. Tras la popularidad de la soda, no pasó mucho tiempo hasta que el sabor de una bebida alcohólica y la soda arrasaran en el mundo, empezando con el coñac y la soda.
                        
Otro componente clave del highball es el hielo, y no fue hasta la década de 1880 que el hielo estuvo más disponible y de moda en las bebidas.
                        
Ya con la soda y el hielo como tendencia, el ingrediente faltante para allanar el camino del highball que conocemos hoy fue el whiskey. Fue la mala suerte del coñac, una parte las guerras napoleónicas, otras la destrucción de los viñedos por parte de la filoxera, que permitió al escocés quedarse con la corona de bebida preferida de las clases alta y media.
                        
Winston Churchill mismo recuerda el cambio de sus gustos de coñac y soda a whiskey y soda en su autobiografía ‘Mi Juventud’.
                        
El bartender neoyoquino, Patrick Gavin Duffy, abrió una cafetería en Nueva York que frecuentaban actores británicos debido a su proximidad con el teatro Old Lyceum. Se decía que el talento transatlántico de la época tenía preferencia por el escocés y la soda.  Esto alentó a Duffy a hacer un encargo grande que satisficiera la demanda.
                        
Una vez llegado el pedido, aparentemente no vendió más que escocés y soda, y se acreditó el presentar el highball a los americanos.
                        
Las ventas del escocés se mantuvieron en auge en el mercado negro durante la prohibición, y el highball es una bebida a la que se hace referencia en las tabernas clandestinas que Gatsby frecuentaba en la novela clásica, El Gran Gatsby.
                        
Después de la prohibición, el whiskey y la soda se establecieron como bebidas preferidas, tal como se expuso en el Libro de Etiqueta de Vogue en 1948 y el Manual para Anfitriones del Esquire en 1949.
                        
La tendencia del highball siguió vigente hasta los 80 cuando, como muchos cócteles de whiskey, sucumbieron ante el auge del vodka. La segunda ola de fama se inició en Japón cuando se reintrodujo como bebida refrescante para después del trabajo. 

Historia del highball japonés

En los 50, el highball fue la bebida preferida en miles de bares Tory de Suntory que servían a los asalariados japoneses. Con solo cubrir un vaso de hielo y whiskey con soda, los bares Tory comenzaron a servir a las masas, lo que impulsó una nueva tendencia.
                        
Décadas más tarde, el whiskey estaba en declive pronunciado en Japón y perdió la predilección de las generaciones más jóvenes. El colapso de las hipotecas de alto riesgo de 2006 cambió todo. Tuvo repercusiones mundiales y hundió a gran parte del mundo, incluido Japón, en una gran recesión.
                        
La juventud japonesa reevaluó qué cosas eran importantes y comenzaron a mirar al pasado con nostalgia a las viejas formas de comer, beber y socializar. De pronto, lo que sus abuelos solían hacer, comer y beber, se comenzó a percibir no como anticuado, sino como auténtico y real.
                        
Suntory en 2008, con el deseo de reclutar a una nueva generación de bebedores de whiskey, encabezó una campaña de highball dedicada que ayudó a iniciar el "auge del highball" en Japón. Los izakayas tradicionales, lugares informales donde las personas disfrutaban de nuevo de beber y comer, se hicieron muy populares.                  
                    
El consumo doméstico de whiskey se disparó mientras que en los izakayas de Japón servían el highball en tazas como una bebida apta para comidas.  Las complejidades de las técnicas japonesas de bartender, ahora veneradas en todo el mundo, convirtieron la sed por el highball en una forma de arte con hielo hecho a mano y adornos sorprendentes.
                        
Suntory, con el objetivo de crear el highball perfecto, trabajó para desarrollar una máquina que pudiera elevar el highball por encima del nivel que incluso un bartender de gran habilidad pudiera crear, al producir whiskey y soda helados con un nivel de carbonación aún mayor al del champán. Así que tanto en los izakayas casuales y relajados como en los bares de cócteles elegantes, el highball se convirtió en un favorito en Japón y dio lugar al renacimiento de esta bebida en todo el mundo. 

Cómo hacer tu propio highball:

Hay que considerar tres factores clave cuando se busca crear el highball perfecto.
                        
• Temperatura
• Carbonación
• Equilibrio
                        
La temperatura es crucial para un buen highball. La temperatura afecta la retención de la carbonación y ayuda a equilibrar la dilución por más tiempo. El vaso, el whiskey y la soda deben estar fríos idealmente para mantener niveles altos de carbonación.
                        
Un nivel alto de carbonación crea un trago más fresco y burbujas más pequeñas que ayudan a repartir el sabor por toda la bebida.
                        
La proporción de whiskey y soda es esencial para equilibrar la bebida: una parte whiskey y tres de soda como regla general. Puedes ajustar la proporción en función del sabor que buscas crear y la ocasión. 

Receta: 
Highball Toki con cáscara de toronja

Ingredientes:
40 ml    Toki
120 ml    Soda
+    Cáscara de toronja para decorar

Método:
1.    Agrega hielo a un vaso highball y remueve para enfriar el vaso
2.    Agrega Toki y remueve para enfriar el whiskey
3.    Cubre con soda
4.    Decora con cáscara de toronja
 

Receta:
Highball de Jim Beam, lima y menta

Ingredientes:
30 ml    Jim Beam
120 ml    Soda
10 ml    Jarabe de azúcar
+    Rodaja de lima para decorar
+    Ramas de menta para decorar

Método:
1.    Enfría el vaso, la soda y el Jim Beam
2.    Estruja una rodaja de lima y déjala caer en el vaso
3.    Agrega los demás ingredientes (Jim Beam/Jarabe de azúcar/Ramas de menta) y machaca con suavidad
4.    Llena el vaso con hielo
5.    Vierte la soda despacio para llenar el vaso
6.    Remueve despacio y decora con una rama de menta